Eres mi cielo con aguacero,
Mi canción favorita, el dolor en mis ojos,
Las lágrimas que alejo con mis pestañas,
Esa mueca triste en mi rostro,
Eres mi ausencia, eres cuando me voy,
¿A dónde? Hacia dentro, hablando conmigo sobre no pensar en ti.
Eres mi vicio, intermitente,
Mi triste poesía,
Definitivamente eres el escalofrió recorriendo mi columna vertebral,
Es el signo inconfundible de que has invadido mis pensamientos,
Me tienes y ni siquiera me has tocado.
Eres mi mayor temor, la tormenta para mis sentimientos,
Mi nudo ciego,
Mi instinto en una noche de luna fría
Aquella pequeña mirada,
El secreto que no confesare,
Esa herida inofensiva... pero que no sana,
Eres triste en el fondo, como aquello que no fue, pero casi, casi es.
Extraño como tú solo,
Difícil de explicar.
Aun no sé a quién recuerdo, cuando te recuerdo,
Porque no recuerdo nada en especifico,
Es más como una energía que se adueña de mi piel,
Más como si algo tirara de mí, hacia ti.
Revocando mi voluntad,
Anulando mi buen juicio,
Dejándome débil y vulnerable,
He de agradecer que no estés aquí cuando me ocurre,
¿O será que me ocurre porque no estás aquí?
Todo esto para tratar de explicar o explicarme
Que te alguna forma extraña, te extraño.