\" Ô sitio maravilloso.
Ô golfo incomparable
Encerrado en un marco a suave dibujo.
Azul, mar, olas,bosques …
Cual es el miserable
Que le flageló de esta palabra:
¿ la \" cuenca ? \"
Pues no había visto
la duna imperecedera
Y da todo allá,
sus montañas de oro fino
Y, delante del Océano,
se alarga sobre la arena,
Así como una rubia en fuego
que saca su pecho.
No había navegado, el día,
a vela mayor.
No le había gustado bajo
un revestimiento de estrellas
Con la luna, en el centro,
así como un cabujón.
Pero el insulto acaba en una apoteosis:
Qué sea azul, por la mañana,
O por la tarde, qué sea rosa
¡ Oh! Así como resplandece
La cuenca d\' Arcachon. \"