Con marcas de orión tatuadas en mi piel
Iridiscentes luces, cuando cierro los ojos
Divino olor de estrellas siento cada día
Osa menor, osa mayor, mis hermanas las pléyades
Con su aroma y brillo mi vida llenan
Junto a ti tierra, rodeada de espacio, cuelgo de la nada
Danzar con la luna, en todas sus fases
Emociones que suben, emociones que bajan
Lumbrera menor, cuanto me enseñas
Como gran familia juntas viajamos,
por este universo de grandes misterios, infinito maestro.
Pasa un cometa, de su estela me aferro
En un punto lejano, nebulosa desconocida allí me quedo
Allí espero, allí recibo, a plenitud poder sagrado
Leyes cósmicas, vibrantes, de luz plenas
En mi corazón entran, se hacen una conmigo
Sublime presencia, en cada átomo, en cada electrón
La certeza queda de que soy una Diosa,
Coheredera del reino del amor y de la paz
Sin principio ni fin, su tiempo, la eternidad.