Claudio Batisti

Flor salvaje

 

 

No le bastaría al iris

surcar el cielo,

si en eso no encontrara

tu mirada,

que desnuda y viste

mi cuerpo de besos.

 

De tus manos…

no podrían hablarme,

los árboles que doblan

sus ramas para aferrarme...

Si en cada hoja

no encontrara el sobresalto

de un suave toque tuyo.

 

Y el mar...

que decir de aquel mar

que irrumpe en nuestro amor,

transformando su marea natural

al quemar más que el sol.

 

¡Oh condena de mis noches

no te calles como el ruiseñor!,

que cada atardecer

llora la luz del día.

 

Eres ansía oculta en el invierno

que germina en mi cuerpo,

¡Con la emoción

de una flor salvaje!

 

Claudio Batisti