Motivo alguno no he de necesitar más del hecho que te quiero
Te quiero cuando acabas el silencio con tu voz como el agua con el fuego
No tengo motivos y los tengo todos para decirte que te quiero
Tu mirada acaba con la oscuridad que mi andar deja
A veces te quería y hoy te quiero y siempre te querré
Testigos en silencio son las estrellas sin brillo que te quiero, ellas no necesitan motivos para ser queridas, y no me piden razón del porque te quiero, solo saben que te quiero.