El amante de la verdad ha sido alguna vez temerario,
pero con el tiempo aprende a ser prudente,
a embellecerla solo en lugares seguros,
y a auscultarla y ocultarla en lugares inhóspitos.
Ser amante de la verdad es ser valiente ,
pero también hay que ser prudente,
Es una arma arrojadiza y cruenta,
solo utilizable en circunstancias críticas.
El amante de la verdad,
no.. tiene por qué decirla,
el la sabe y con eso a veces basta,
simplemente le hace gracia la parafernalia.
El amante de la verdad,
convive y soporta la falsedad,
no se autoengaña en la amistad,
y tampoco va de santidad.
El amante de la verdad,
lógicamente sabe hacer daño,
y aunque normalmente no lo hace,
eso no significa que a veces lo medite.
Ser amante de la verdad,
es el que acepta y convive con su suerte,
entiende al que todo lo vende,
y le hace gracia o aprecia al inocente.🤔