Perdona, te ocacioné una interrupción otra vez, sé que es molesto pero tengo una buena razón.
He decidido alejarme para ya jamás volver.
Perdona, te extrañaré cada mes, especialmente en ese enero que te vio nacer.
Sabes muy bien que siempre te querré con exageración.
Tú, mi corazón, mi amor por siempre.
Tú, mi bien, mi querer eterno.
Perdona, debemos entender, las decisiones maduras nos ayudan para aprender. Es una contradicción porque mi llanto esta lleno de inmadurez.
Perdona, cierra los ojos e imagina la historia que estoy por contar:
Enamorados en la playa dibujando estrellas en la arena que el mar, estoy seguro, nunca podrá borrar.
Tú, mi atardecer, mujer de enero.
Tú, radiante ser, mi amor eterno.
Perdona, no me pidas una explicación porque mi mente está al borde de un colapso total.
Yo te aseguro que nos encontraremos, y no importará el tiempo que la vida nos decidió alejar.
Y te amaré sólo a ti y sé que tú a mí, estaremos juntos por siempre.
Y te amaré sólo a ti, cada día, mujer de enero.