Alberto Escobar

Cada mañana

 

El color depende de la mirada.

 

 

 

 

 

 

Adoro mirarte cuando
duermes, con calma.
Cuando sueñas en silencio.

Si me acerco a tus ojos
veo el niño que fuiste.

Juegas.

Si me acerco a tus oídos
escucho tu sollozar oscuro
reclamando unos brazos.

Si me acerco a tu nariz
huelo el café que al despuntar
la mañana inundaba tu niñez.

Si me acerco a tu boca...

No quiero despertarte...

Cada mañana.

Desde tu primer aroma
en mi almohada
me siento a mirarte.
Duermes.
Siempre duermes.
Ignoras entre nubes blancas.

Cada mañana.

El color de tus ojos cambia.

Cada mañana.

No puedo conocerte.
Solo imaginarte...