Un instante
me tomó
para verte
y ser amo
de mis latidos.
Puedo llevarte
a cualquier parte,
hasta Marte
sí, así lo deseas.
Pero cuando veas
que ya no puedo más;
dile a mi alma
que me anhelas.
Desnúdame la sonrisa
en la catarsis de mi piel,
como la camisa
de mi amor por lo cruel.