Hasta la
última gota,
derramó sangre
tu corazón,
malherido y
sangrante,
borbollones rojos,
en el agua dejó,
te quebraron
por fuera,
te quebraron
por dentro,
fue una noche
de otoño,
cuando eras feliz,
y todo estalló,
primero una
palabra,
luego un aluvión
de frases negras,
donde el amor
y la pasión,
fugaron con
vergüenza,
les faltó
fuerzas,
para estar
junto a ti,
por ahí andan,
delirantes,
inquiriendo
las razones,
de tremenda
desazón,
con sabor a
maldición gitana,
gotas de roja
sangre,
dejó tu corazón
sobre la arena,
las olas
furiosas,
abrieron sus fauces,
y se las llevaron,
hasta el fondo
del mar,
desde donde
algún día,
con alma
de sirena,
y ojos azules,
tu renacerás.
Víctor Bustos Solavagione