La estructura de mis letras
alocada (dislocada),
desorden de lo incierto
en el vacío,
sentido sin sentido,
brisa, resoplido,
umbral de mis arterias.
Mi abecedario,
caos desde omega
hasta tu coma,
digno adversario
de la razón,
figura sin contorno
que se escurre
de mis manos.
Y mis manos
buscando errantes
el tacto de tu mirada,
y mi mirada descuidada,
observando como juega
mi alfabeto,
lo que se sale
de mis costados
cuando quiero dictarte
que te quiero tanto.