Es mucho más lo que se ignora que lo que se sabe
Nada conocemos del comportamiento de los animales
De nada sirve pertenecer a los seres racionales
Y caemos en el error de confundir el veneno con el jarabe.
Con frecuencia presumimos de ser galantes
Sin distinguir la seda del andrajo
Y confundimos el deporte con el trabajo
Llegando a la conclusión de no ser sabios sino tunantes.
La hiena parece que ríe
Quizá se queja
Aunque yo diría que sonríe.
El elefante es que no ceja
De barritár y pide
Que lo saquen de la reja.