Moliner Vallés

Fauna y Flora

Llegó la golondrina a rozar el pétalo

pero se quemó;

un humeante hastío emanó del antiguo verdor de su flora

los surcos por donde antes pasó la savia

se esfumaron en un precipicio de amargura.

 

Ahora mustia la hoja y mustias las alas

golondrina y pétalo lloran su propia muerte

su conexión con Thanatos;

lo que un día fue flor y miscelánea de gozo

ahora se torna brevedad y amargura.

 

Salió el Sol de espaldas

la Luna llorosa dejó caer a las estrellas

el mundo cambió su rostro limpio

por un espejo negro de soledad universal.

 

La alegría previa de la golondrina y el pétalo

invocaban la dicha del vivir

pero su roce acabó con la luz

mató al corazón y lo llenó de llagas.

 

Se amó a una roca inerte

que provocó el aislamiento de todo ser

la desdicha de querer ser un indómito

amante del desamparo.