En cada estación se forja una emoción, se siente un toque profundo sobre la piel.
El contacto es inevitable, así que deberías acostumbrarte.
Vamos, ven a mí, nada soy sin ti, tienes que entenderme pues yo soy así.
Se acelera el corazón en cada estación.
La timidez detuvo el tiempo y fue irremediable, amor...
Nuestro encuentro nunca fue casual, es mi intención encontrarte y sonreír, un pretexto para estar cerca de ti.
Amo tu actitud, esa seriedad que cautiva al más hábil seductor.
Me ha encantado tu manera auténtica al hablar sin prejuicios del amor.
Inesperadamente tu mirada hace contacto conmigo, y yo sólo soy un extraño que muere por estar contigo.
Se acelera el corazón en cada estación.
La intención es que tu mirada haga contacto conmigo y entonces pueda decirte amor, eres mi necesidad, mis decesos de vivir, mi razón para existir.
Siempre fui deficiente para intuir cuando alguien gustaba al menos de mí, y tú me diste la señal, al final del vagón...
Y entonces se hizo realidad mi anelo, tú me abrazaste amor, superaste a la imaginación,
te sentías igual, también deseabas estar junto a mí, estaré encantado en hacerte feliz.
Ahora se que el amor casual está lleno de satisfacción, y a mí me enamora escuchar tu voz, es una fortuna mi desenlace junto a ti.