Verano Brisas

PLATO JAPONÉS

Dejando en recepción a Ringo

los turistas esperan pacientes la comida...

 

¡Oh, qué opípara cena!

 

Cuando iban a despedirse no había perro.

 

Los meseros balbucían:

¿El perro?... ¡Ah!... ¡Sí!... ¡El perro...!

¿Cómo se llamaba el perro?