EL CIRUJANO
Mañana abriré mi coraçón
cortaré de allí
cada cosa que que no sea de allí
eliminaré de mi los malos pensamientos
las malas palabras
y las acciones ya arraigadas
que serán arrancadas como mala hierba
de un campo de trigo
limpiaré cada esquina y cada artéria
para que corra rápidamente mi sangre
y no se detenga
por alguna basura incrustado
ó algún polvo que evite su circulación.
Mañana me arrepentiré
de mis pecados
llevaré el peso de mi cuerpo
y cargaré la cruz de madera
de mis tormentos
lloraré lágrimas de sangre
y por fin pronunciaré tu nombre.