Parece que fue apenas hace unos días,
tú eras una hermosa flor y con garbo y elegancia caminabas,
tomada del brazo de tu madre,
ella de serios colores vestida
tú en cambio alegres matices portabas.
El azabache de tu pelo
en brillo al sol opacaba
y la luz de tus ojos
el mismo cielo envidiaba.
Y encaminé presuroso mis pasos
más aún, así desesperaba
quería cruzarme en tu camino
para ver si tus ojos me miraban,
“buenas días señora” con nerviosa voz saludé
tu madre solo asentó con la cabeza
pero mi alma se llenó de júbilo
cuando una leve sonrisa tuya logré.
Esa fue el primer episodio de una novela de amor,
de la mano por el parque los domingos en la tarde
“que bonita pareja” el viento traía el rumor.
En tu pecho y en el mío
fantasías e ilusiones se anidaron
tú querías una casita con un jardín al frente
yo un niño travieso que nos diera felicidad para siempre.
Pareciera que tu destino con el mío
por la vida caminaría junto
pero el futuro es incierto
lo nuestro fue un sueño trunco.
Tu seguiste un sendero
y en la neblina te perdí
yo me fui por otro lado
nunca más te ví.
Han pasado algunos años
y al pueblo he regresado
hoy te vi del brazo de un hombre
sé que es tu esposo después me comentarón
pude haberte evitado pero mis crueles pasos
otra vez a tu encuentro me llevarón.
“Buenos días” con educación mostré respeto
el hombre saludo asentando la cabeza,
en tu rostro, una mueca simulando ser sonrisa,
fue sonrisa de tristeza, fue una mueca de sorpresa.
En mi mente se agolparon
todos los recuerdos en un segundo
y es que mi corazón nunca te olvidó
pues de tu amor sigue siendo moribundo.
Y volvieron a sonar tus palabras en mi oído
y a sentir tus manos en las mías
pensé que todo estaba en el olvido
jamás creí que a mi vida volverías.
Ya mi pelo anuncia plata
muchas lunas han pasado
ya no luces alegres matices
serios colores te han atrapado.
Aún te veo del brazo de él, el domingo por la tarde
tú me miras y sonríes, ay brillo en tu mirada!!
así te quiero vida mía, como el día que te ví
cuando ibas con tu madre.
Es pasada medianoche
como siempre vendrás a la cita
yo te amo y tu me amas
aunque de día mi nombre evitas.
Gastón Medina Vázquez
Mayo/2018