Ruth García

Habitación 202.

Adoro la forma en que tus dedos recorren mis mejillas,

Es tan excitante la forma en que me miras.

 

No sé qué será lo que va a pasar en una habitación,

con dos copas de champán.

 

Recorre mi cuello intentando besar,

es tan placentero escuchar tú respirar.

 

Algo sobra en esta habitación,

y son las ganas de sentir tú deseo recorriendo el colchón.

 

Besa mi piel de los pies a la cabeza que locura y frenesí,

cuando se detiene ahí.

 

Pudiera detener esta locura,

Pero ya es demasiado tarde ahora sólo quiero que me beses con dulzura.

 

Disfruto tu cara perversa tal parece que yo soy la experta.

 

Es adorable cuando besas detrás de mi cuello,

y es tan salvaje cuando muerdes con deseo.

 

Una habitación con las luces encendidas,

deja al descubierto dos almas unidas. 

 

Si algo pudiera ser más excitante que los sonidos que salen de tu boca,

cuando lentamente siento que me toca. 

 

El calor es tan intenso entre los dos,

que no notamos que afuera llovió,

dos almas unidas explotan el deseo del amor,

Que locura aquella que entre los dos nació.

 

Pudiera repetirse las cosas en la habitación 202.