_La mañana se siente fría y callada....gélida
y serena como las praderas,
bajo una lluvia de lágrimas santas.....
se peinan las flores, esperando el tibio
sol, que calienta su alma._
El frío congela mí cuerpo, causando
hipotermia
dejando sin pulso y sin latidos, a mí
corazón dolido
y de paso traigo melodías y poesías.....
a la luna que alumbra
el sufrimiento mío.
Aumentan mis gestos, en burbujas
de enojos
Al ser más divino, les imploro
de todo
que me dejes salir del fango
de lodo
Que mis ojos calcinados, por el llanto,
se inundaron, atrincherádos
por el amor, que me ha dejado.
La mañana sigue triste y solitaria
bajó el insolente dolor que me embárga
Me ampara la soledad, que cobija
mí alma
Y sé desvelan mis pupilas inquietas,
buscando la calma y la serenidad,
a mís angustiados sentidos......que se esconden
bajó una máscara de falsedades,
sin perder la compostura, de mí sonrisa
olvidada.
Sigo mís pasos buscando un abrigo,
en medió de penumbras y de sombras
No quiero caer, en el caos del sufrimiento
y verme tirado, como un esqueleto
Al final de éste cuento, no cambia
la historia
el pasado me persigue, y el presente,
parece
Una lápida fría y solitaria.