Kleber Exkart

El Ășltimo Beso

Yacía con el último aliento

su vida se apagaba inexorablemente

buscaba su beso como el sediento,

ríspido, deseoso que Dios sea clemente.

 

Sus ósculos destilaban

la embriaguez del vino

la compasión de sus labios buscaban

entrelazar nuestros destinos.

 

Mi amada moría, moría, moría.

En un lecho profano para el amor

el dolor finalmente extinguiría

a la que había sido mi ardor.

 

No le mentiré he estado

llorando,  me invade un sentimiento

putrefacto, desolado

mi corazón esta sin movimiento.

 

Mi regreso a la vida

depende de su aliento

con su adiós, con su ida

será gradual mi desfallecimiento.

 

Hasta ayer en el atardecer

busque rozar sus labios de carmesí

la abrace con tanta fuerza a mi querer

que me fundí en un largo frenesí.

 

Hoy el tiempo vano

pasa dejando huellas

en mi pelo cano

mientras vives en las estrellas.

 

Volveré a sorprenderte

volveré con mis besos

a embriagarte y a extasiarte

finalmente Dios escucha mis rezos.

 

Ahora que estoy rígido y pálido

que el sabor de tus ósculos

son el dulce sabor entrometido

entre tus labios y los míos en los crepúsculos.

 

Mi amada moría, moría, moría.

Era un atardecer de desaires

mis besos no serían mas, serían una sangría

en mis brazos expiraba sus últimos aires.