No tenía brújula ni siquiera un mapa
Se dejaba llevar por las emociones
Internándose en desconocidas regiones
Era un pobre sin sombrero ni capa.
Llegó a una aldea despoblada
Y encontró a un abandonado perro
Él se alimentaba en un abandonado cerro
Y enseñó al pobre a ganarse la soldada.
Vosotros diréis nadie aprende de un can
Habláis según vuestra experiencia
Cuando ocurre que la excelencia
Es ejercida a menudo, por un patán.