Colmo mi silencio y enajenado el momento,
me sé regocijar admirándote en el intervalo de tu risa,
¡Hermosa es la contemplación que recalca tu belleza ¡
Hermosa es la hora de verte detenida frente mis ojos
y suspenderte en mis retinas donde la mente te haga refugio
llevarte siempre colgada en mis pensamientos cada momento.
Generosa es la dicha de tenerte justo en el instante,
hacerte mía cuando me sugieres coqueta desnuda
deleitarme de tu cuerpo excitado hasta robarme el aliento.
Hermosa y bendita es la contemplación de verte dormida
mientras las sabanas delatan tu cuerpo desnudo
culmino mirándote tiernamente acaparándote en mi pecho.