Si un día despiertas y en tu cabeza no se encuentra mi mirada compasiva, probablemente me habrás olvidado.
Si un día despierto y en mi cabeza aún navegan las barcos cargados de recuerdos, sabrás que no te olvido.
Si el miércoles es para mi, alegría y esperanza, ganas de poder mirarte un segundo y en cambio, para ti una rutina común donde en el camino te encuentras con un loco que te habla de amor. Entonces ya estoy perdido.
Si en medio del silencio ya no escuchas mi voz pronunciando tu nombre, sino tus propios pensamientos tratando de evitarme. Creo que todavía puedo hacer otro intento.
Si cuando tomo tu mano el pálpito de mi corazón no se acelera y las estrellas no buscan alinearse ante nuestros pasos, buscaré pues tus labios, para crear nuestro propio universo y ahora no serán las estrellas, sino la vida misma rindiédose ante nosotros.
Pero si en las palabras de alguien mas encuentras refugio,
si a mis cartas no tienes sentimiento alguno,
si abres tu ventana para que salgan mis textos de tu mundo.
No sabré que hacer...
Estaré perdido, como una libre en medio del desierto,
cada grano de arena será un verso que te escribo,
mis letras, ahora sin sentido, quedarán en el olvido
y estaré en sequía, pues la lluvia de tu amor ya no recibo.
FRANCISCO C.