tibaldo

El violín resucita.

 

 

 

Llueve en mis ojos

y se estremece mi alma:

una piedra en la mano,

un cartón piedra de escudo

y las melodías de un violín

de vanguardia.

En la calle, el esbirro con traje cruel

y balas en la boca como

dijo el gran poeta,

hiere de muerte el violín.

El violín resucita y sigue 

en la vanguardia.