Te regalé todos mis soles, mis noches y mis arcoíris. Te dije que te quería cuando no debía, deje que me construyeras con tus partes, para después derrumbarme.
Deje que te fueras y después salí a buscarte (cuando no debía, se que no debía) pero aún así hice todo porque te quedarás.
Ahora ya no tengo soles, mis noches estan tristes y a mi arcoíris le faltan colores. Me golpee a mi misma por perdonarte cuando debí dejarte ir. Quizá una noche la luna me de una recompensa por todas aquellas soledades que no pude dejar pasar.