A ti... que tienes la virtud de abrir mis ojos
a lo bello de la vida, a lo impalpable.
Que haces retoñar mi sonrisa cada dIa,
cuando al abrirse el telón de mi conciencia,
tu escena es la primera en mi guión.
A ti... que haces posible que mis sentimientos,
no se marchiten y mueran entre mis manos,
se transformen en palabras que vuelen hasta ti,
escoltadas por mañaneras alondras,
llevándote la noticia temprana de mi amor por ti.
A ti... que oxigenas hasta el ultimo recodo de mi ser,
vigorizas mi sangre y mi alma, rejuveneces mi corazón.
Limpias cualquier maleza de hastío,
en la primaveral campiña donde el verde
de tu mirada, se mira en todo.
A ti... fontana inextinguible de aguas argentinas,
irrigantes el suelo de mis sentimientos, hasta hacerlo
fértil custodio de tu simiente y dador de un prolijo,
dulce e inagotable fruto...
que solo tu incomparable semilla puede dar.
A ti... el tibio y espléndido sol de mi cielo,
proveedor de vida, de luz.
Acariciante de doradas espigas del mas puro trigo,
que se vuelven pan, pan bendito y fresco...
el alimento diario de mi vida.
A ti... manto majestuoso de estrellas en mis noches
de rebelde dormir y largos desvelos contigo hasta la madrugada.
Al decir tu nombre, todas ellas me responden con un tintineo de luz,
superado sólo por el cadencioso parpadeo de tus ojos.
A ti... que resumes en tu nombre todo lo que he escrito...
a ti esta dirigido el amor contenido en ellas,
a ti... que haces de cada día,un día hermoso,
porque es hermoso pensarte, es hermoso quererte, es hermoso amarte...