Traigo un repertorio de caricias
que quiero esparcir por tu cuerpo
no se si exista el alma
pero ten la seguridad
que entablaré comunicación con tus huesos
el calcio y el hierro que figuran en ellos
recordarán que en un pasado
tuvieron como domicilio al firmamento.
Sabes bien que el pago por nacer
se factura en una grieta
y estacionados en ella nos encontramos
hasta el punto en que la entropía
nos devore sin clemencia
y a pesar de los mil malabares;
amenizados por el circo del universo
quizá nunca sabremos
si nuestra historia ya estaba escrita.
Solo quiero que tengas bien presente
que el destino puso en nuestra mesa
a la mejor carta del juego
una especie de parche para la grieta
que nos acompaña desde el nacimiento
un remiendo hecho tregua
para hallarle sabor a la fractura
la única posibilidad que tenemos
de poder propagar a nuestro eco.