Buenos días engalanadas flores
que en cada aurora alistándose están
a ser misivas de mis amores,
a ser mis voces que tácitas van.
Siendo el verde tallo portentoso
por el que tan frágil se decoran,
hallo sin duda tan sospechoso
que todos al verlas se enamoran.
Me hallo seducido y aún preso
de su incógnita seducción visual.
El sol las acaricia y por eso
son todas coquetas al natural.
Y a la luz del sol que las vigila
pequeñita es su sombra en la tierra.
Son como soldaditos en fila
preparados para ir a la guerra.
¡Qué bellas flores! Y ¡qué perfume
por el que insectos volando van!
Un Colibrí su néctar consume
y mariposas esperando están.
Coloreándose con sus vestidos
de amarillo, de grana y de coral
está la rosa que los sentidos
cautiva al verla alzada en el rosal.
Las margaritas, las azucenas,
las amapolas meciéndose están
y junto a ellas también serenas
¡Qué hermosas las flores del tulipán!