Dicen los científicos
que ninguna partícula supera
los 300.000 km/sg.,
que el fotón y el neutrino,
cuya masa es cero,
(confío en sus palabras)
se desplazan a tal velocidad.
Yo, tan lejos de la cumbre
del conocimiento humano,
aspiro humildemente en esta hora
repleta de nostalgia,
cabalgar un fotón o algún neutrino
que pueda conducirme
al sitio de la Tierra donde yaces
después de tu partida.