Llegó el invierno
Llegó el frío
Llegaron los días vacíos y desolados
Llegaron los recuerdos y los cafés a medianoche, llegaron las tardes de frío, pero no llegaste tú.
Cómo he de sobrevivir a un invierno sin tus besos, con una ausencia tan oscura y tan inestable. Me encuentro en un río de versos tristes y rotos. Repito otra vez que llegó el invierno, llegó sin ti, que triste. Porque no quiero cafés de medianoche o tardes de frío, sólo quería que tú vinieras acompañado con este mes de inviernos infinitos.