Se mantiene en el pueblo viva la herencia
En la enfermedad, la salud y el juego
En la plazuéla se baila y para el santo el ruego
En día festivo, se oyen gritos gozosos de niños
en feliz presencia.
Se saben de memoria todas las flores
Las que se crían en el campo y en macetas
Las que adornan altares y alegran las fiestas
El pueblo donde la memoria sabe de dolores y amores.
El pueblo nunca está del todo deshabitado
Porque en él alguien habita la casa vacía
De repente se oye un grito infantil de alegría
Y no es un duende, es un niño que se ha despertado.
Este pueblo nunca muere del todo
Porque la gente está arraigada a su tierra
Trabaja en el llano y caza en la sierra
Hay suelo para todos, de ladrillo mármol y lodo.