Alexander Cossio

La madre

 

Del libro La Vida es Viviendo

 

Con tu luz mis ojos han visto el camino que deben mirar,

tus palabras han sido el poema que aprendí a escribir,

y en tu ejemplo se hicieron los sueños que logré soñar.

 

Hoy respiro porque un día en tu vientre aprendí a sentir

con las ganas de amar este mundo y salir a luchar

este sueño de hacer lo que anhelo y poder reír,

convencido de estar construyendo mi felicidad.

 

Yo recuerdo tu mano en la mía empezando a vivir,

tu castigo y tu premio formando personalidad,

y tu beso que era un beso al cielo para presentir

que el destino te besa algún día, cuando eres capaz.

 

Con tu amor mi carácter, de fuerza y ternura, tomó identidad,

de confianza se armó mi armadura y aprendí a escribir

una vida que amo con locura y te debo entera, querida mamá.