La mirada tan segura y al mismo tiempo despistada, color café que despertaba; pestañas largas que hacían que te sintieras en casa, cejas como marcos perfectos que encajaban con su cara; nariz de carácter, labios valientes y carnosos, sus palabras siempre te hacían frente, podían ser dagas o caricias afiladas,las manos suaves y fuertes; cada músculo marcado lo volvieron un cuadro bien pintado,su furia te intimida pero su sonrisa te invita, siempre tiene miedo aunque lo niegue con recelo y con el tiempo te terminas por enamorar de sus imperfectos.
(Así mis ojos te vieron por mucho tiempo,hoy solo me quedan los recuerdos.)
Mossa.