Llegaste a mi sin tu presencia
Como un susurro lejano,
Como un trueno que se ve y no se oye.
Te tengo en mi caja de sueños
Prisionera entre miradas de deseo
Llegas sin avisar y no te miro
Siento tu caminar lejano sin ruido
Entre lugares que no hemos andado
Siento tu corazón sin poder darle mi mano
Llegarás sin avisar como el viento
Me refrescaras el alma
Sin verte, invisible. Intocable.
Fresca brisa de la tarde.
Estare esperando siempre
Tu pasajera presencia