***En la Escuela de la Vida***
He aprendido que aun
que mi formal educación,
ha sido una bendición
muchas veces me ha
alejado de comprender
las cosas simples de la vida.
Comprender que la vida es
una fiesta de colores, formas
y sonidos a la cual se te
extiende la invitación desde
el momento de la concepción.
Comprender que lo que creí
problemas no eran más que
lecciones…
Que a quienes consideré mis
verdugos eran más bien
mis maestros…
No comprendí que cada vez
que me apropio de alguien
o algo me encadeno…
Y que cada vez que lo pierdo
me libero…
No comprendí que lamentarse
es una pérdida de tiempo
y quejarse es una utopía.
Comprender que de vez en vez
sale un pelo en la sopa pero
esto no le resta al hecho de que esa
Sopa fue hecha y servida con AMOR.