ROSARIO ISABEL DIAZ RAMIREZ

El Lago

El Lago,

enternecido entre sus aguas,

puras limpias,

en tus palabras sinceras,

aún, no pronunciadas.

Fue el dolor y la soledad,

y tus lágrimas,

las que oscurecieron el color del lago,

las que removieron, un remolino negro.

Fue el rencor de la duda

y la mentira,

el silencio de tu alma,

el amor, hoy se quedará en el lago,

y mi alma blanca

fraternidad,

en el respiro lleno de vida.

Hoy,

el lago,

espera las lágrimas compartidas,

como cristales y las estrellitas,

las lucecillas.

El lago,

es testigo del amor

entre las florecillas,

aún dormidas, contempladas desde arriba,

no estoy  a tu lado,

pero, el lago, queda, en el amor amado.

                                                            Sin mí.