Fabricio Terán

Arado

 

Podría amanecer

solo

con unos brazos ahorcándome

los suspiros

y afuera el canto

tembloroso de las piedras

oír

esperando morir

en un segundo impreciso

como un licántropo

entre muchedumbres de litio

pero

mi casi extinto

mundo de calladas multitudes

busca aún entre sus ojos

el sentido

que

desde siempre ha tenido

el silencio

de las cosas en cada precipicio

después

del paso de la lluvia

que besa el aire

y también

conocer el aullido

de los grajos al abrirse la gloria

antes de anochecer

 

La voz

es arado y descubre

bajo arduas cortezas

larvas en paro

vida que espera solo

echarse a andar