YO CLAUDIO

PARA OLVIDARME DE ELLA.

Esta noche me quiero embriagar,

quiero levantar la copa y olvidarme de ella.

Que el primer trago de vino ahogue la pena

para cuando se acabe la botella

nada de esa mujer me haga recordar.

Los parroquiano que se encuentran en el bár 

me observan con delicadeza,

el cantinero mueve y arreglas las mesas

que se acaban de desocupar. 

 

Una dama se me acerca a paso lento,

me mira y en la mejilla me deja un beso,

no entiendo a que viene todo esto

cuando a mi vida ya le queda poco tiempo.

Me retiro sin decir nada,

mi pena, es mi gran compañía,

cantando en la oscuridad de la noche,

me voy olvidando de mi gran amor 

y de este triste y amargo día.