Maité Duquela

A ti, abuela

A ti,

que te conozco a través de historias de terceros.

A ti,

que te conozco a través del espíritu de mi madre.

A través de la risa contagiosa de mi tía,

A través de los chistes de mi abuelo,

A través de los sermones de mi tío,

de los abrazos de mis primos

de las mañas que traigo en mi sangre

del cantar a todo pulmón en una sola voz

canciones que conocemos por ti.

Y es a ti que te cantamos.

Te cantamos a ti.

Abuela,

Te conozco,

A través del cariño que supera

todas las típicas riñas de familia.

A través del amor que nos desborda,

Un amor que sobrepasa espacios ínter-temporales,

Ese amor que tú nos diste

Ese amor que,

desde donde sea que estés,

tú nos das.

 

Y me hace tan feliz saber que eres mi abuela.

Tú,

Que orgullosamente mostrabas

quien realmente eras

Sin importar lo que dijeran.

Tú,

Que teniendo tan poco,

entregabas todo

y un chin más.

Tú,

Que criaste una familia entera

¡Una familia grande y hermosa!

Tú,

Que cuidaste tu comunidad

como a tu propia casa,

Que criaste muchachitas de campo

como a tus propias hijas,

Tú,

Que encontrabas a tu Dios en todas partes,

Tú,

Que te gozabas todo,

Que cantabas sin importar quien escuchara,

Que ayudabas a todo el que por tu frente caminara.

Tú,

abuela,

eres una estrella.

 

Y aunque sólo te tuve por casi dos años, abuela.

¡Qué alegría tenerte esos casi dos años!

¡Setecientos treinta días!

Y aunque quisiera haberte tenido físicamente

hasta el infinito,

Te tengo espiritualmente,

Te siento

En mí

Conmigo

Siempre.

(Hasta más allá del infinito)