Mis ojos se llenan de lágrimas,
al ver la casona triste y desolada,
con sus tejuela caídas, quebradas,
las enredaderas ya secas en los muros,
solo sus raíces, son las que brillan en la casa.
El tingle de alerce adornado con el musgo
que le va creciendo por el paso de los años
que le van quitando vida, asta el ultimo día,
cuando ya mis ojos no puedan ver.
Cuantos festejos y alegría,
se vivieron en la casona,
cuando yo aun no nacía.
Los pájaros se alejan de la casona,
solo las palomas y gorriones
vuelan a su alrededor,
mirando con alguna tristeza,
oh simplemente pidiendo
alguna explicación.
La nueva camada en los árboles,
miran con tristezas la vieja casa donde nacieron,
con la misma tristeza se alejan,
por no tener donde anidar,
por no tener donde poner sus huevos.
Se observa a lo lejos,
los ventanales viejos, con los vidrios rotos,
la puerta de entrada desgastada y caída
arrastrando el piso y ese ruido
que molesta a los oídos,
como si fuera una casa embrujada
que por años lleva abandonada.
Que triste es mirarte vieja casona,
con tus vigas torcidas y desgastadas,
cuando te levantaron que linda te veías,
con tus muros de alerce y grandes ventanales, llamativos,
hoy estas entregada a perderlo todo,
hoy estas entregada a la destrucción,
te vas quedando en el olvido,
como se olvida, un recuerdo,
como se olvida a un gran amor.