Dialogando con la naturaleza ,
el aire me abrazò y apreciè toda su frescura ,
que viajaba por todo mi cuerpo , y mis
pulmones se alimentaron , le dije , gracias ,
que grato es sentirte y seguimos caminando .
El sol amaneciente me iluminò y llegò hasta
mi mente comprendiendo toda la belleza de
vida que alimenta , y le dije , gracias ,
gran hermano de la luz , y èl sonriò y
seguimos caminando .
Encontrè un àrbol lleno de aves que se
alimentaban con alegrìa , compartìan el
espacio y la fruta con armonìa y las
saludè con un silbido , porque su canto
alegraba mi corazòn .
Las flores del campo con la exquisitès
de sus colores , aromas y formas , me
llenaban de vida la vista , que decìa ,
que bellas las flores .
Y asì continuè mi caminar , y me encontrè
con unas personas , que con cordialidad ,
respondìan a mi saludo .