Canción del día después
de una matinada soñada
y sin fortuna...
su rostro...
herido de clemencia,
se anuda...
de aurora desbocada,
raíz...
que hiere su silencio,
en beso...
impuro y desgarrado,
zaherido...
de gracia y de ventura,
en labio...
desnudo y descuidado.