Ya son 465 días que nuestra habitación no se siente viva,
las botellas de licor se encuentran vacías,
la soledad se ha vuelto algo agresiva,
el tiempo pasa y las penas se vuelven frías.
La almohada es fría no es buena compañía,
la comida ya no es apetitiva,
el alma está en una total agonía,
y la vida no ofrece otra alternativa.
El sol sale con la esperanza de verte dormida,
la fe duerme en la misma cama donde la dejo,
el cuerpo deambula por la vida,
imaginando ver en todas partes tú reflejo.
Sigo esperando en el mismo lugar,
vivo soñando que regresaras,
el licor no ayuda a embriagar,
te fuiste y te llevaste mi vida detrás.
Ya son 466 días que duermo en una cama fría,
esperando volver a despertar,
vivo con la idea que vuelva la alegría,
moriré esperando tú llegada con mi bienestar.
Veo tú fotografía te veías fría,
acaso tenías prepara una nueva vida,
467 días creyendo que ella volvería,
jamás imagine como era estar sólo hasta el día de tú partida.
Esta demás decir que te extraña mi casa,
quiere que tú sonrisa la ilumine,
vuelve fingiremos que nada pasa,
no dejemos que nuestro amor termine.