Vas a volverme a mentir.
Con ojos tristes, labios sellados.
Cuando la sangre rebose el semblante,
y frunzas el seño
para tornar las palabras en juicio y escarnio.
Vas a volverte a mentir,
Cuando me veas en cautela,
y pretendas alejarte.
Otras cinco, seis millas.
A paso lento
siempre con la intención, de girar la mirada de vez en cuando.
No te engañes,
No me quieras extinguir.
Déjalo ser.
Déjame ser.
Qué defecto encuentras,
qué vicio tropiezas
al advertir tus sentimientos.
Genuínamente humanos,
engendrados en el nombre
\"amor\".