Dos \'clases\'…
(Interesante reflexión acerca de la relatividad con que se nos presentan las experiencias en la vida)
Hay dos clases de Silencio: uno que asfixia y ahoga, otro (todo un poético Conticinio) que oxigena, equilibra y armoniza (e incluso inspira a la creatividad) ...
Hay dos clases de Cansancio: uno tedioso y estéril, otro lleno de sentido, rico y fecundo...
Hay dos clases de Soledad: una que hasta “acompañada” destruye, otra que \"sola o acompañada\", edifica, planifica y ¡revive! (es suerte de invitación a la reflexión y el autoconocimiento) ...
Hay dos clases de Trabajo: uno que esclaviza, (humilla) y mutila, otro que vivifica, ilumina (dignifica) y libera...
Hay dos clases de Risa: una que ofende y agrede, otra que alegra, entusiasma y reanima...
Hay dos clases de Mirada: una que degrada (y es gesto de desprecio), otra que enaltece, reconforta y sublima (y tiernamente enamora) ...
Hay dos clases de Relaciones: unas que aniquilan y envilecen, otras que logran el \'milagro\' de hacer surgir lo mejor de nosotros mismos...
(Hay dos clases de Verdad: Una cruda y amarga que castiga como violento latigazo en la espalda, otra que es sutil caricia, que es escudo ante el vicio de la maldad y la mentira)
…¡En fin!, en la vida hay «dos clases» de todo o de casi todo y cada uno de nosotros, desde el fondo de nuestros corazones, sabemos con qué \'clase\' de realidad decidimos Vivir …
La Vida no se nos da \'de una vez\' y para siempre... La vida se nos da cada día, cada minuto, \'cada instante\'…
¡En nuestras manos está la maravillosa posibilidad de elegir la \"clase\" de Vida que queremos Vivir...!
Tomado del muro en la cuenta de una red social de mi dilecta amiga Maru Leal (con aportes entre paréntesis de este humilde servidor)