Hasta aquí he llegado
agarrada a los dedos del viento,
con una luz en la pradera
de mi alma
que brilla directa hacia el cielo
y un beso dulce guardado en mi pecho.
Percibo la serenidad del silencio
extiendo un ramo de palabras
las dejo libres en la orilla
navegan en las ondas del agua
queriendo llegar hasta tí.
Ensimismada contemplo este rincón
perdido en una senda de pinos y flores,
serenos recorren mis ojos
los elementos naturales en calma.
Es tanta la belleza que veo
es tanta la paz que tengo
la quietud que siento.
Y es tanto el deseo
de que estés junto a mí...
15-5-2018