Me lanzas emociones que no llego a comprender
Y me voy,
¿Para qué seguir escuchándote?
Mi capacidad d odio no alcanza tus límites,
Tu amor me parece mediocre y pedigüeño.
Sé que si te dejara
Me construirías un templo
Y lo derruirías cada vez
Que vieras la oportunidad de
Tu propio templo.
No quiero séquitos misericordiosos,
Quiero herman@s guerrer@s.
Si pudiera
Yo contigo
Castigar la idea arraigada
Que ha sacudido y sacude
Nuestras mentes,
Iría encantada
A forjar arte en tu lecho,
Pero me prometes autoridad.
Quédate con la gente que aún te ama
Y demuestrales a ellos
Que albergas amor
Bajo tanta terquedad.
«Rebelde, sí, pero con causa.»