Llegaste de pronto, de la nada...
como llega la brisa, como la alborada;
te vi desde lejos; eras distante,
pensativa, hermosa, elegante.
Y el reloj siguió su marcha;
sin detenerse, sin volver por nada,
hasta el día en el que deleitaste con tus labios mi mirada;
había luz en tus ojos, había pasión;
pasión poderosa que a donde voy ahora me acompaña.
Hoy te vi...
pero sigues tan lejana;
sigues siendo muelle lejano de mi playa,
eres como la luna; callada, solitaria;
ajena y... extraña.
Ajena como el alba,
ajena como el mañana.
y aunque te he tocado sin tenerte;
huyes de mí, te vas lejos,
cuando la noche se acaba.
AUTOR: Miguel Peralta López (Peralta 03).