Hay un rio muy lejano
En sus aguas yace la suerte
Una gota tras el paladar
Para dormir profundamente
Hay un árbol en la montaña
Donde van los dioses y los angeles
Injurian los inmortales
Y exahustos a la vida engañan
Hay una azul bahía
Donde los héroes esperan su velero
Parten a la isla de un náufrago
Parten al descanso eterno
No hay alla en las alturas
Un Ser vengativo e inclemente
Pero si ronda entre pasillos parsimonisa la muerte
Te sirve un trago, se sienta
Y te escucha atentamente