Mi mágico jardín es un cielo volcado
si cuentas las estrellas, son tantas y son pocas,
pero aquellas más bellas son refulgentes rocas
porque voy a mirar donde nadie ha mirado.
Es un gran concertista, este ángel coronado
con el alma estoy dentro, con mi cuerpo sin ropas,
cada salto una estrella y con ellas provocas,
una dice eres bello, otra dice mi amado.
Danzan juntas de noche, en el cielo infinito,
las estrellas fugaces caen desde el sereno,
caen en una red, que es la red de su mito.
Se desfleca un cometa y parece inaudito
ya solo queda un sol, escuálido, obsceno,
en mi mágico edén de este cielo bendito.
Claudio Batisti